Cuidá tu piso vinílico como se merece: lo lindo también necesita atención

Tenés un piso vinílico nuevo, de buena calidad, con un diseño que te encanta.

Sin embargo, al paso del tiempo, algo cambió. Ya no brilla igual, se ve opaco o con marcas que antes no estaban. ¿Te suena?

Esta situación ocurre más seguido de lo que imaginás, y no es culpa del producto, de la calidad del piso vinílico o la colocación. En la mayoría de los casos (aunque no lo creas) el problema está en lo que no se hace después: el cuidado.

Un piso vinílico de calidad y bonito no se mantiene solo

El piso vinílico tiene muchos beneficios y por eso es uno de los más buscados para hogares, locales comerciales y oficinas.
Es versátil, fácil de instalar y de limpiar, es resistente al agua, y viene en una amplia variedad de diseños y tamaños.
Pero, como cualquier otro piso de calidad, necesita atención y cuidado para seguir viéndose bien.

No importa cuán buena sea la marca, los altos niveles de calidad o lo prolija que haya sido la colocación. Si no se cuida, pierde su belleza.

¿Por qué tu piso ya no luce como al principio?

Hay errores comunes que afectan la estética del piso y que muchas veces pasan desapercibidos, entre ellos encontrarás:

  • Baldear el piso vinílico
  • Limpieza inadecuada con productos abrasivos
  • Poca frecuencia de limpieza, lo que hace que se realice una capa de acumulación de partículas de sucio, opacando el piso
  • Arrastrar muebles u objetos
  • No respetar las recomendaciones del fabricante
  • No limpiar rápidamente alguna mancha, excremento y orine de nuestras mascotas
  • Olvidarnos de ventilar naturalmente la habitación al culminar la limpieza

Cuidar el piso vinílico no es difícil, solo requiere atención

Así es, que nuestro piso vinílico se vea lindo, es muy fácil siempre que sigas estas recomendaciones:

  1. Límpialo regularmente, si no sabes cómo hacerlo, podés leer el siguiente post.
  2. Evitá ceras, productos abrasivos y baldear el piso vinílico.
  3. Colocá fieltros o protectores en muebles y sillas.
  4. Ventila el piso una vez culminada la limpieza para que se seque de forma homogénea.
  5. Seguí siempre las indicaciones de la tienda o del fabricante

Siguiendo estos fáciles hábitos, marcarás un antes y un después y ayudarás a mantener el color, el brillo y el diseño original del piso vinílico.

Es importante recordar que si vos sos asesor, diseñador de interiores, arquitecto y/o constructor, es relevante que se le explique a tu cliente, cómo cuidar y mantener la belleza de los materiales empleados.

Conociendo que está bueno usar para cuidarlos y que definitivamente no se puede hacer.

De esta forma se entrega un servicio íntegro, que va mucho más allá de culminar la obra. Si vos, sentís que es mucho, podés hablar con tu asesor en pisos para que te dé esta información.

Queremos cerrar este post recordando que lo lindo también se cuida.

De allí, tomar responsabilidad de la parte que nos corresponde porque no hay materiales mágicos, lo que sí hay son soluciones simples y efectivas para poder cuidarlo sin complicaciones.

Si todavía tenés dudas sobre cómo cuidar tu piso vinílico, contáctanos o explora más contenido relacionado con este tema aquí.