¿Cómo podés cuidar tus pisos vinílicos?

El 2020 trajo consigo aperturas, porque demostró que mucho de lo que creemos no es, que sabemos menos de lo que creemos y que lo que se supone, sencillamente no es.

Cuándo hablamos de apertura, hablamos de crear nuevas formas de trabajar, donde se da prioridad el trabajar con el otro, donde el aislamiento no es el camino y dónde como humanidad debemos tener un cambio.

Reutilizar materiales, utilizar materiales nobles con el planeta, rescatar espacios y valorar lo que tenemos es una de las grandes verdades que para nosotros afloró el 2020 y sigue haciéndolo con más fuerza el 2021.

Así que en este post te vamos hablar de cómo podés cuidar tus pisos vinílicos para que estén contigo por mucho más tiempo en buen estado.

Foto cortesía de Vlad Chețan en Pexels

No bañar el piso

Este es la primera y la más importante recomendación que podemos darte para cuidar tu piso vinílico.

Los pisos vinílicos “No se baldean”. Nooooo para nada.

Y vos dirás…¿pero no es resistente a la humedad? ¿el agua? etc. 

Pues te lo explicamos con el siguiente ejemplo: Cuándo vas a bañar a tu nene en la tina, utilizás juguetes de plástico para que juegue sin preocuparte de que se dañen.

Perfecto, está buenísimo (aunque en exceso contaminas, pero eso es otro tema). Sin embargo, si tu no escurres o pones al sol estos juguetes, qué crees que pasa con ellos? Se llenan de moho por dentro y se van deteriorando.

Pues lo mismo ocurre con los pisos vinílicos si los baldeas, se van al caño!

Por debajo, el piso vinílico no tiene mayor protección, entonces, si el agua se escurre por los bordes 1,5,20,50,200 veces y no se secan debidamente, qué crees que pasará a largo plazo con tu piso?

Exactamente, se va abombando, saliendo moho y debilitando.

Foto cortesía Elina Krima en Pexels

Limpiar es igual a liviandad, no tiene que ser un trabajo de la NASA

No necesitas llamar a la NASA para que saque todos los microorganismos de tu casa, ni utilizar productos tóxicos, ni nada de eso para limpiar un piso vinílico.

Solo necesitas productos que generalmente tenemos en casa, cómo por ejemplo: escobillón, mopa, agua tibia, shampoo y ventilación, eso es todo.

Eso que te vienen diciendo de que tenés que limpiar a cada rato es falso y más si tenés un piso vinílico. Con limpiarlo regularmente cuidas tu piso y tu hogar.

Ahora, si sos una persona que siente la necesidad desde siempre de limpiar una y otra vez, entonces adelante!,  hazlo con productos sustentables y acordes a tu piso para que te dure por mucho tiempo.

Foto cortesía de Gerd Altmann en Pixabay

Rayones, ¿ qué hago?

Tienes varias opciones para liberarte de los rayones según su intensidad y así cuidar tu piso vinílico.

La primera opción es borrarlo, así como borras el nro. del amigo tóxico. Le pasas la goma escolar o la pelota de tenis y listo.

La otra opción es lijar, para ello lo primero que tenés que hacer es limpiar muy bien la zona donde está el rayón para ver dónde está.

Una vez seco, procede a lijar. Se recomienda para este procedimiento utilizar 3 tipos de lijas diferentes: P320, P500 y P800. Haciendo un recorrido de la menor numeración a la mayor numeración.

El lijado debe ser suave, a fin de que no afecte el acabado del piso vinílico y debe hacerse solo en la zona afectada.

Y la última opción es un sellador líquido. Esta debe ser siempre la última opción a considerar, y solo sí el arañazo o rayón es muy fuerte.

Para saber cómo usarlo te invitamos a que veas este post.

Esperamos que este post te haya ayudado a conocer cómo podés cuidar tus pisos vinílicos para que luzcan como nuevos y ser más consonante con el planeta.

Si querés más información sobre los pisos vinílicos, podés escribirnos por acá.

Imagen principal cortesía de Vlada Karpovich en Pexels